Padre austríaco, madre vascoparlante

Oihane

Hola, Tenemos un bebé, y me gustaría comunicarme con él en euskera. Por otra parte, mi pareja es austríaca y quiere hablarle en alemán. Mi compañero no sabe euskera (entre nosotros hablamos en alemán pero sobre todo en castellano). ¿Cuál es la mejor opción para que el bebé aprenda el idioma, sin volverse loco? ¿Que cada uno hable en un idioma? Pero cuando hablo al bebé y quiero que el padre entienda lo que he dicho, ¿qué idioma debería utilizar, el castellano o el alemán (no hablo en alemán tan bien como en castellano y en euskera)? ¿O decirlo en euskera, y luego en el otro idioma? ¿Y con mi pareja, debería hablar con él siempre en el mismo idioma, o puedo alternar el alemán y el castellano?

Gracias, Oihane


Kaixo Oihane:

Entorno a tu pregunta, me vienen algunas reflexiones y muchas ideas a la cabeza.

Así pues, para empezar, tenéis que tener claro que esa situación que vivís también se da en otros muchos hogares.

Por otra parte, la transmisión de idiomas debe ser lo más natural y amena posible: los niños y niñas pueden aprender muchos idiomas al mismo tiempo. Si escuchan y utilizan un idioma, lo aprenderá sin ningún problema.

Pero es importante que el padre y la madre se tomen con calma y naturalidad la transmisión de los idiomas. ¡Disfrutemos de ello!

Te propongo que tomes en cuenta las siguientes ideas:

  • Cada uno lo suyo: háblale en euskera y que tu pareja le hable en alemán. Siempre cada uno en su lengua. También cuando otras personas estén delante. Esto es: si la conversación es con mi hijo/a, hablaremos en el idioma que normalmente utilizamos. Relacionamos las personas y situaciones con los idiomas. Vuestro/a hijo/a puede estar hablando en euskera en casa, y al llegar el otro progenitor empezar a hablar en alemán. Aplicará el mismo método en la calle o en el colegio. Y para ello no tendrá que elegir: hablará en función del idioma identificado.
  • Lengua materna rica y lenguas habladas en el hogar también ricas: vuestro/a hijo/a será multilingüe. Aprenderá más de un idioma: como mínimo euskera, alemán, castellano e inglés. La lengua materna es fundamental para que una lengua se aprenda bien. Si la lengua materna es rica, será el punto de partida para conseguir un buen nivel en el resto de idiomas. Por lo tanto: procurad ofrecerle una lengua materna rica, y jugad con el idioma (cantar, contar cuentos, leer y todo lo que se os ocurra). Lógicamente, intentad ofrecer esa misma riqueza en las otras lenguas de los progenitores.
  • La lengua utilizada en casa puede ser el alemán o el castellano, y también una mezcla de los dos. Esto es: ¿qué lengua utilizaréis para hablar cuando estéis los tres juntos? Si optáis por el alemán, hablad en alemán. Y cuando te ves limitada en ese idioma, habla en castellano en esa situación o conversación concreta. Es decir: la lengua utilizada en casa es el alemán, pero también podemos utilizar otras lenguas con el fin de no entorpecer la comunicación. El/La niño/a se dará cuenta enseguida de ello.
  • Identidad. ¿Qué uso queremos que tenga cada uno de los idiomas? Cada idioma aprendido forma parte de nuestra identidad. Hay distintos tipos de idiomas: lengua materna, lengua afectiva, lengua utilizada en casa, lengua relacionada con el aprendizaje, lengua del ámbito laboral, lengua relacionada con viajes, y muchas más. Por tanto, debéis preguntaos lo siguiente: ¿qué uso queréis que dé vuestro/a hijo/a a cada una de las lenguas que va aprendiendo? ¿Cómo queréis que viva? Pues es eso lo que debéis transmitirle mediante vuestra actitud y comportamiento.
  • Cuidado de la relación con las lenguas: dentro de la búsqueda de la identidad, debéis observar que la relación con el euskera y el alemán es cercana y positiva (a través de actividades extraescolares, televisión, música, relaciones fuera del hogar…). Tened en cuenta que aunque en casa le ofrezcáis mayoritariamente el euskera y el alemán, el idioma principal de la sociedad es el castellano, y que tendrá una gran influencia en él/ella. Así pues, para que su multilingüismo sea positivo, debéis cuidar la relación que tiene con el euskera y el alemán. En este punto sirve de ayuda hablar con el/la hijo/a sobre el multilingüismo: sobre los idiomas que habláis en casa, sobre vuestra trayectoria lingüística, sobre los idiomas que está aprendiendo… A fin de cuentas: debe ver que estáis orgullosos y felices con esa diversidad, y que queréis que él/ella también viva de la misma manera.

Como ves, he mencionado varios puntos. Pero la base siempre es la misma: el multilingüismo es normal y enriquecedor. Esa es la idea que debemos transmitir a nuestros/as hijos/as: que ganan mucho y que nosotros/as disfrutamos de ese modo.